EL GENERAL, EL CABALLO Y LA TEMPESTAD

Volvía un General y su ejército muy cansados montados a caballo, cuando les sorprende una
ventisca tan fuerte que se quedan medio enterrados por la nieve sin poder seguir avanzando.
Estaban agobiados, pensando qué sería de ellos, cómo salvarse y sobre todo a dónde dirigirse, en
qué dirección ir, con tanta nieve resultaba imposible orientarse. El general convocó a todos sus
mandos para encontrar una solución; pero ninguno daba con una.
Al cabo de dos o tres día de temporal estaban desesperados, afortunadamente empezó a dejar
de nevar; el caballo más viejo comenzó a caminar, todos se quedaron sorprendidos, ¿dónde va?
Pero el General tan sorprendido como ellos, de repente comprendió y comenzó a seguir al caballo
y ordenó que todos hicieran lo mismo. Siguiéndole consiguieron encontrar el camino correcto y
salvarse.
El ejército caminó detrás del caballo. El instinto y la experiencia del caballo los salvó a todos.
El hombre hace animaladas, mientras que los animales, no saben hacer hombradas.