Un emperador va a ser atacado por el ejército enemigo de un país vecino.
El emperador decide adelantar el ataque y pillar al enemigo por sorpresa, subiendo por el río
Amarillo hasta donde está acampado el ejército enemigo.
Para ello le ordena a su general que prepare a los hombres, los barcos, las armas.
El general entrena duramente a los soldados, se arreglan todos los barcos y se reparan las
velas, se afilan y limpian las armas.
Todo está preparado para la pelea, pero no salen del puerto.
El emperador le pregunta, ¿qué pasa? ¿Por qué no vas a la lucha? ¿A qué esperas?
El general le contesta, señor, todo está preparado, los hombres y los barcos están listos, pero
no sopla el viento del este que nos haga subir por el río.
Significa: nosotros sólo podemos prepararnos con nuestro Kung-fu, el viento del este ya
soplará.