PADRE NUESTRO

Tres monjes vivían solos en una isla, sólo se sabían el principio del Padre nuestro, y rezaban
todo el día esas dos palabras. “Padre nuestro, padre nuestro…..”.
Una vez llegó el obispo en un barco a verles, le sorprendió la sencillez de los tres monjes, pero
les dice que rezar sólo “Padre nuestro, Padre nuestro” no es suficiente. Los monjes le piden
que les enseñe el “Padre nuestro completo”. El obispo se lo recita y ellos intentan
memorizarlo.
El obispo se va muy contento a su barco para volver a su casa.
Por la noche, ve que tres luces se acercan al barco, pidiendo: “Señor obispo, por favor, vuelva a
enseñarnos al Padre nuestro, ya se nos ha olvidado”.
Cuando el obispo mira por la borda, ve que los monjes vienen caminando sobre el agua.