EL PEREGRINO DE LA MECA

Un matrimonio tenía un hostal y todos los años pasaba un sabio camino de la Meca que
reposaba allí.
Como les estaba muy agradecido, les preguntó: “¿Qué puedo hacer por ustedes?” Nos gustaría
tener familia. No te preocupes, así se lo pediré a Ala. Pero cuando fue a la Meca, Ala le dijo que
a esa familia no le tocaba tener hijos.
Durante unos años no fue por aquel lugar avergonzado. Pero por inercia un año paró de nuevo
a alojarse. En la puerta de la casa vio un chiquillo.
Al preguntar a los dueños le contaron que después de él, vino otro sabio que también les
prometió tener descendencia y por fin vino el chiquillo.
Enfadado llegó hasta la Meca y le increpó a Ala, éste le contestó: vino un hombre muy piadoso
y me obligó, me dijo “les he prometido a unos amigos que le darás descendencia, les he dado
mi palabra”.