El marido de una pareja de recién casados se encuentra con un amigo y le invita a la casa a
comer.
A la mujer le pilla por sorpresa la invitación y no tiene preparada mucha comida.
Se sientan a comer y ella saca todo lo que ha preparado, que es justo.
El marido sirve al amigo y le incita a repetir si tiene más hambre. La mujer come poco.
La mujer le da una patada al marido por debajo de la mesa. Pero este sigue insistiendo a su
amigo que coma más, pero él dice que no, que está satisfecho.
La mujer vuelve a dar otra patada al marido por debajo de la mesa cada vez que éste insiste en
que el amigo repita.
Cuando el amigo se despide, ella se encara con el marido y le dice:
“Pero bueno, ¿cómo es que seguías ofreciendo más comida?, no había más comida y yo te he
estado dando patadas bajo la mesa cada vez que la ofrecías”
El marido contesta: “Yo no he recibido ninguna patada”