EL CATÓLICO Y EL PROTESTANTE

Dos amigos uno católico y otro protestante, pasan mucho tiempo juntos.
El católico quiere que su amigo se convierta al catolicismo y siempre está hablándole de la
religión católica, comparándola con el protestantismo.
Su amigo le escucha, pero no se convierte al catolicismo.
Cuando llegan las vacaciones, el amigo protestante le dice al católico que va a ir a Roma y ver
la Santa Sede.
El católico le dice que no hace falta que vaya, y él que sí, que quiere conocer cómo vive el
papa.
A la vuelta de las vacaciones, los dos amigos quedan, comen juntos, y pasan un día estupendo.
El católico no saca el tema de la religión para nada. El protestante le pregunta al católico: “¿No
quieres saber cómo han ido mis vacaciones en Roma?”
El católico contesta: “No, ¿para qué?”
El protestante le sorprende diciendo: “me he convertido al catolicismo”
El católico: “¿Queeee? Con todo el boato y riquezas que habrás visto, ¿Cómo es qué te has
convertido?”
El protestante: Eso es verdad. ¡Pero la fe del pueblo es la que me ha conmovido y convertido!