MAO EN EL CIELO

Mao muere y llama a la puerta del cielo. San Pedro le abre, mira en la lista de los que tienen
que entrar en el cielo y el nombre de Mao no está.
San Pedro le dice que no puede entrar en el cielo ya que ha matado a muchos chinos, Mao
responde que él ha ayudado al cielo, que a los que ha matado no eran buenos.
San Pedro va a consultar con Dios y le dice todo lo que Mao y él han hablado.
Dios le dice: “Mira déjale entrar, que viva en un palacete un poco alejado y tú vas todos los
días a ver qué hace y me tienes informado.”
Así lo hacen. San Pedro informa a Dios que Mao hace caligrafía y taichí, y nada más.
Así durante varios días. Luego San Pedro deja de informar.
Un día Dios se da cuenta que San Pedro hace mucho que no va a contarle nada del chinito,
entonces le pide al arcángel San Gabriel que traiga a Pedro.
San Pedro viene corriendo, se cuadra y lleva la mano a la frente en un saludo militar y
contesta: “A la orden mi camarada”