Quienes somos

Somos, Alejo y Adela, practicantes de taichi. Alumnos de Peter Yang, le conocimos en Lizaso hace 41 años, desde entonces la práctica de los movimientos del taichi cada día, unido al fresquito-calorcito (respiración) es nuestro Kung fu, entendiendo Kung fu como una cualidad humana desarrollada con tiempo y paciencia. Todo comienza con sembrar un acto para cosechar un hábito.

Proposito

Transmitir el legado de Peter Yang, no sólo la forma y el fresquito-calorcito, sino también sus enseñanzas sobre taichi, taoismo y cristianismo.

Él señalaba que dentro de sus alumnos había tres categorias: los taichistas, los taichistas-taoistas y los taichistas-cristianos.

La forma de taichi que nosotros practicamos tiene 80 movimientos.

Peter fue un pionero en todo lo que emprendió, la tabla que él enseñaba, si bien basada en la de Cheng Man-Ch´ing, la modificó, suavizó y eliminó todo lo que resultase marcial.

El hacía hincapié en coordinar los movimientos con la respiración y el corazón. Decía que practicaba la visio-digito-neumo-cardio-motricidad.

Los cuatros principios para moverse comprenden: suave, flexible, redondo y lejano.

En todas las propagandas del taichi se menciona que con estos movimientos se alcanza la flexibilidad de un niño, la fuerza de un leñador y la sabiduría de un anciano. El añadía que había que practicarlo sin «alternancias» musculares ni nerviosas.

Contacto

Primera convivencia Nacional de taichi en Lizaso (septiembre 1981)